WASHINGTON.- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, aseguró en la Casa Blanca, donde se reunió con su par estadounidense Barack Obama, que su gobierno tiene “el claro reto” de combatir “con mayor eficacia y contundencia al crimen organizado”. “Agradezco al presidente la disposición que ha mostrado y que nos ha confirmado para seguir trabajando en materia de seguridad ante el claro reto que tiene México de combatir con mayor eficacia y contundencia al crimen organizado”, dijo Peña Nieto en su primera visita a Estados Unidos tras la desaparición en septiembre de 43 estudiantes mexicanos.
Fuera de la Casa Blanca, decenas de manifestantes protestaban pidiendo la dimisión de Peña Nieto, que se lleve ante la justicia a los responsables de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa y el fin del Plan Mérida, que, según ellos, ha fomentado la violencia en México. “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, “Fuera Peña Nieto”, “Va a caer, va a caer. Peña Nieto va a caer”, “¿Qué queremos? Justicia. ¿Cuándo? Ahora” y “Ayotzinapa vive y vive, la lucha sigue y sigue”, eran algunas de las consignas que coreaban los manifestantes delante de una Casa Blanca cubierta de nieve.
Peña Nieto calificó de “inteligente y audaz” el decreto migratorio anunciado el pasado mes de noviembre por Obama, que dará permisos de trabajo temporales a unos cinco millones de inmigrantes indocumentados y la garantía de que no serán deportados durante tres años a su país de origen.
La embajada de México en Estados Unidos calcula que unos cuatro millones de mexicanos podrían beneficiarse de esta medida. “Es un acto de justicia para quienes llegaron de otras partes del mundo a Estados Unidos y hoy son parte ya de la comunidad americana”, dijo Peña Nieto.
Obama agradeció al visitante los esfuerzos de su gobierno para dejar claro a los mexicanos que sólo los indocumentados que llevan viviendo en Estados Unidos cierto tiempo podrán beneficiarse de esta medida. Washington quiere evitar el efecto llamada y que más inmigrantes indocumentados crucen la frontera entre los dos países engañados de que si llegan a Estados Unidos les van a dar papeles.
Peña Nieto calificó de “muy audaz” el acuerdo entre Estados Unidos y Cuba para normalizar sus relaciones diplomáticas, tras más de medio siglo de enfrentamiento ideológico y bloqueo económico. Obama aseguró que Estados Unidos insistirá en su agenda con La Habana en la defensa de los derechos humanos y de la democracia en la isla. Recordó que su país siguió las trágicas noticias de los estudiantes asesinados en Iguala y pidió a México de eliminar el “flagelo” del narcotráfico. (DPA-especial)